Comentando Series #49: Servant.

WARNING: SPOILERS A CONTINUACIÓN. LEER BAJO TU PROPIA RESPONSABILIDAD.

La serie nos presenta a un matrimonio: Dorothy, una reportera muy popular en el medio, y Sean, un chef y crítico de comida, ambos viven en una fantasía, Dorothy porque se convenció de que era lo correcto y Sean por el bien de la salud mental de su esposa.

A qué fantasía me refiero? Bueno, Dorothy cuida de un bebé de plástico como si fuera real y como si fuera su propio hijo, y ella realmente cree que es su bebé Jericho, tanto es así que contrata a una niñera para cuidar de él mientras ella vuelve a su trabajo.

La niñera es Leanne, una muchacha de campo, inocente y bastante sencilla que se enfoca única y exclusivamente en cuidar de Jericho...aún cuando se trata de un muñeco de plástico. El caso es que Leanne cuida de él como si fuera un bebé real, lo arrulla a la hora de la siesta, le da de comer a sus horas y está siempre pendiente de él, lo que descoloca un poco a Sean, quien empieza a darse cuenta de la gran locura que es esta...

El caso es que, al llegar Leanne a la casa del matrimonio, comienzan a pasar cosas muy raras en el apartamento y, especialmente, a Sean, quien parece ser el más afectado y atacado, pero sin duda lo más extraño es que, después de un par de días con Leanne ahí...Jericho de pronto amanece como un niño real.

                                 

Dorothy sigue actuando como siempre porque para ella, Jericho siempre fue real, aún cuando era de plástico, pero los que peor lo resienten son Sean y Julian, este último es el hermano de Dorothy, pues ellos son conscientes de que es imposible que Jericho sea de carne y hueso, ya que el real murió días después de haber nacido, así que empiezan a suponer un montón de cosas, como que el bebé es de Leanne y lo está haciendo pasar por Jericho para que alguien se encargue de él ya que ella no tiene los medios para hacerlo.

Ambos se meten por completo en la ardua labor de descubrir quién es Leanne, porque a estas alturas ya hay demasiadas dudas sobre su identidad, su pasado y por qué está precisamente ahí con ellos pero, sobre todo, qué fue lo que provocó que Jericho se convirtiera en un bebé real.

A lo largo de los 10 capítulos de esta primera temporada, vamos a ir viviendo de la mano de los Turner, la incertidumbre, las dudas, el suspenso y la locura que acompaña toda la situación, así como el aura de misterio que rodea a Leanne y sus intenciones.

La serie está clasificada como serie de terror, pero yo diría que es más suspenso con tintes psicológicos, pues juegan con tu mente y con las mismas teorías que te puedes llegar a hacer.

                                

Hay escenas muy tétricas pero que no llegan a aterrorizar, es una serie que consigue atrapar y mantener tu interés desde el primer capítulo y hasta el último el cual, por cierto, deja muchísimas más preguntas que respuestas.

Si bien no logramos descubrir quién es realmente Leanne y sus intenciones, sí descubrimos de dónde viene, y eso causa más miedo que nada jaja así mismo descubrimos qué fue lo que realmente pasó con el Jericho de verdad y por qué Dorothy vive culpándose y engañándose, prefiriendo vivir en la fantasía que en su dolorosa realidad.

La serie es bastante buena, fue un gran descubrimiento, es corta, se ve rápido y es interesante, el final te deja con ganas de más y la recomiendo, más que nada, a aquellas amantes del género que buscan mantenerse entretenidas en esta cuarentena. 

Una serie de la que no muchos hablan, pero que realmente vale la pena, las actuaciones son buenísimas, el ambiente es el adecuado para lo que nos están presentando y la historia es original y lo que más llama la atención, sinceramente.

En fin, espero que le den una oportunidad. Nos leemos en la próxima entrada. Blessings!!

-Mónica.